LLevando a cabo una simplificación del edificio, y dotando a éste de un verdadero significado de hito en la ciudad de Fez, se realiza una operación de borrador con esos volumenes que aparecían adheridos aparentemente sin ningún rigor a la potencialidad del prisma contenedor de libros,, apreciable desde casi toda la Medina de Fez.
Se uniformiza la planta enterrada y se mantiene el archivo de libros en el sótano abriéndose a la planta superior.
El prisma dará una sensación de ligereza, pues a la altura del viandante por la ciudad dará paso libre a la vista hacia la ciudad, descendiente en la topografía.
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