La biblioteca...un espacio dedicado a la reflexión, la lectura y el estudio puede plantearse a partir de un espacio central principal desde el que centrífugamente se distribuye el programa. El espacio central dedicado a uno de los motivos del origen de la biblioteca como ya se entendía hace siglos: el libro. Posiblemente la apertura de luz en ese espacio no es conveniente realizarla si se hace directamente, pero sí si se trata...eso sí...cuidadosamente...
Ese espacio central lo reflejan espacios como el de la biblioteca de la UNED,o la biblioteca Exeter.
En ambos casos, la volumetría es clara, sencilla y nada ampulosa, buscando el verdadero funcionamiento del espacio...y porqué no dirigir ese camino a través de la luz alrededor del espacio central, por así decirlo: rodeando el círculo...
La estereotomía de la biblioteca puede tratarse para conseguir el mayor bienestar del usuario, sin olvidar la luz y la privacidad, marcada por la necesaria sectorización de las funciones. La antítesis de esto último podría ser el caso de la Bibliotca de Alejandría en Egipto, del estudio Snoheta.
adel ahora a por tu biblioteca
ResponderEliminar[pintalamona]
me parece interesante las dos imágenes que muestras de bibliotecas desarrolladas en torno a un espacio central para comentar un aspecto que me parece importante y que hace ver como el espacio de la biblioteca de la uned se entiende de forma radicalmente distinta al de la biblioteca exeter a pesar de ese aparente común denominador. En el caso de la biblioteca de la Uned el espacio central es al final un punto en torno al cual se situa ese puesto de trabajo continuo que mira hacia el propio espacio central. Las miradas chocan, se busca un espacio de estudio en el que mirar arriba y abajo, en el que poder perder la mirada. Sin embargo en la Biblioteca de Kahn, en ningún momento hay una intención de acercar al lector al espacio central en un posición estática, se convierte en un espacio de organización en torno al cual se situarán directamente las estanterías. De esa forma al situarnos en cualquier fila de estanterías, como punto de fuga tenemos las estanterías del otro lado de la biblioteca, teniendo de intermediario el espacio central. De esa forma Kahn deja los puestos de lectura a una situación mucho más íntima, en el perímetro del edificio, con un mobiliario estudiado para perseguir la privacidad. La mirada del lector se sitúa en la hoja de papel o lateralmente hacia ese punto de fuga citado. Son dos formas distintas de ver una misma forma de organización arquitectónica y me parece interesante reflexionar en torno a ello para aquellos que se decidan por esta vía. Un mismo orden puede presentar diferentes acepciones del carácter del lugar y creo que es ahí donde hay que profundizar para dar vida al edificio y no simplemente una forma.
ResponderEliminarMuchas Gracias José Javier, la verdad es que son puntos de vista y reflexiones que voy a tener en cuenta. En estos momento mi idea va mucho más encaminada hacia ese espacio central de Kahn y no el final donde se cruzan miradas del espacio de la Uned, quiero que ese "espacio contenedor de libros" sea el verdaderamente importante, el estructurador y todo...absolutamente todo, salvo la vivienda, estará supeditado a él...en función de la privacidad. Ahora mismo me encuentro en la situación de disponer dos mallas totalmente rotundas, para coser esa franja que queda vacía del terreno y adaptarme con un juego de niveles a la topografía existente...aspecto que por una parte me aporta privacidad a la biblioteca...esas dos mallas de las que te hablo están articuladas y estoy buscando la manera de que se resuelva proyectualmente hablando...veamos cómo seguimos...Muchas gracias por tu aporte!
ResponderEliminar